TENOSINOVITIS de DE OUERVAIN

¿Qué es?

Una tenosinovitis es la inflamación de un tendón y la vaina sinovial que lo recubre (figura 1). La tenosinovitis descripta por Fritz de Quervain es una de las más frecuentes y consiste en la inflamación de los tendones a nivel de la muñeca en la base del pulgar, provocando que la movilidad de la muñeca y el pulgar resulte dolorosa (figura 2). Los tendones extensor corto y abductor largo del pulgar pasan a nivel de la muñeca por un túnel, y son sometidos constantemente a fricción durante las actividades de la vida diaria, pudiendo finalmente inflamarse para producir el cuadro típico de una tenosinovitis de De Quervain.

¿Cuáles son las causas?

Cualquier persona mayor de 20 años desarrollar la enfermedad de Quervain. Existen causas que favorecen la aparición de esta patología, como el inicio de una actividad manual repetitiva. Mujeres embarazadas y madres recientes son especialmente propensas a esta patología debido a las fluctuaciones hormonales y la necesidad de cargar al niño.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal es el dolor. El paciente consulta por dolor en la muñeca del lado del pulgar. Puede relacionarse con alguna actividad laboral repetida días anteriores como pintar, revocar una pared, lijar un mueble, atornillar, etc. El dolor se va incrementando apareciendo hasta en los movimientos más suaves del pulgar y la muñeca. Si la inflamación es muy severa, puede incluso producir «adormecimiento» del dorso del dedo pulgar. En ocasiones puede desarrollarse un pequeño quiste en forma de «bolita dura11 a nivel de la muñeca. El diagnóstico se basa en el interrogatorio acerca del tipo y localización del dolor, las actividades diarias desarrolladas, y las pruebas clínicas realizadas por el cirujano. La ecografía puede confirmar la tendinitis y la eventual presencia de un quiste sinovial en la zona. Las radiografías simples son de utilidad para descartar otras patologías.

Tratamiento

El objetivo es aliviar el dolor. En los casos de aparición reciente un tratamiento simple basado en el reposo de la mano afectada junto con la toma de antiinflamatorios puede aliviar el dolor, pudiendo complementarse con varias sesiones de kinesiología. Una segunda opción es realizar una infiltración de un corticoide en la zona comprometida. Si el dolor es muy intenso, puede ser necesario la inmovilización transitoria de la muñeca y el pulgar por algunas semanas. En los casos crónicos o en aquellos en los que fracasó el tratamiento conservador la cirugía puede estar indicada: se abre el túnel donde se encuentran los tenores inflamados, permitiendo regresar al paciente rápidamente a sus tareas previas una vez finalizada la rehabilitación.

Su cirujano conversará con usted el tratamiento adencuado para su situación.