Introducción
La Residencia de Salud es una instancia de formación profesional para el graduado reciente, que tiene por objeto completar su formación capacitándolo para el desempeño ético, responsable y eficaz de una actividad vinculada con la salud, enfatizando una visión integral del ser humano, el conocimiento de la realidad socio-epidemiológica y sanitaria, el ejercicio permanente de la investigación en salud y de la reflexión sobre las prácticas educativas.
El proceso de formación es evaluado interna y externamente en forma periódica, de acuerdo con el programa preestablecido.
Una residencia en Ortopedia y Traumatología debe suministrar a los graduados una capacitación teórico-práctica intensiva para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la especialidad. La adquisición de una metodología de trabajo y estudio donde el trabajo en equipo, la responsabilidad y colaboración interdisciplinaria serán los pilares del sistema. La organización del servicio debe proveer al los residentes un ámbito científico y laboral que permita obtener un aprendizaje sólido y sostenido de conocimiento teóricos y destrezas quirúrgicas.
Requisitos mínimos:
- Cargo rentado.
2. Dedicación exclusiva con horario de 8 a 17 hs.
3. Provisión de almuerzo, y durante los días de guardia desayuno, almuerzo y cena.
4. Espacio propio para el o los residentes independiente con cama y baño.
5. Al menos una computadora con acceso a Internet.
Criterio de selección:
El ingreso se realizara por:
1. Promedio de carreras universitarias.
2. Clasificación de examen de respuestas múltiples para determinar conocimientos.
3. Entrevista personal. (Optativa). Se dará preferencia a aquellos graduados de no más de 5(cinco) años de haber tenido su titulo habilitante, al momento de su inscripción.
Perfil del residente:
Se pretende formar un profesional que posea:
1. Sólidas bases científicas.
2. Capacidad para resolver las patologías traumatológicas y ortopédicas prevalentes en la comunidad.
3. Conocimiento de la realidad médico – social de su comunidad.
4. Capacidad de integración a grupos de trabajo de su comunidad.
5. Adecuada relación médico – paciente.
6. Aptitudes adquiridas para la educación continua.
Como objetivo el Residente debe adquirir conocimientos, destrezas y actitudes fundamentales para resolver las patologías traumatológicas y ortopédicas prevalentes en la comunidad. La formación de un buen profesional dependerá fundamentalmente del criterio sobre las indicaciones terapéuticas y el conocimiento de las propias limitaciones.
Metodología de formación del residente:
Se utilizarán todas aquellas estrategias tendientes a facilitar el aprendizaje de conocimientos y habilidades necesarias para lograr un desempeño eficiente de la especialidad.
Por ello se procurará durante la Residencia que el educando tenga actividades asistenciales, académicas y de investigación básica aplicada.
Las actividades para obtener el logro del objetivo general serán:
Estudio de la anatomía del aparato locomotor (se sugieren las prácticas de anatomía en aquellas regiones donde se obtenga accesibilidad a disección de cadáveres).
Actividades
Actividades científicas:
1. Revistas generales de Sala: durante la recorrida se presentarán los diferentes casos clínicos por los residentes. Se discutirán diferentes conductas y preguntas teórico-prácticas según se considere.
2. Revista de sala diaria con jefe de residentes: tiene como objeto evaluar la evolución de los enfermos y preparar la revista general de sala.
3. Revista diaria de todos los casos de la guardia del día anterior o fin de semana con jefe o instructor de residente donde se expondrán los casos vistos y se analizara la terapéutica realizada. Se discutirá las diferentes opciones terapéuticas y se seleccionaran los casos interesantes para el ateneo clínico-quirúrgico.
4. Ateneos bibliográficos semanales: Exposición y comentarios sobre trabajos aparecidos en revistas científicas.
Objetivos:
a. Adiestrar en la técnica de búsqueda e investigación bibliográfica.
b. Desarrollar la inquietud de conocer distintos enfoques sobre un mismo tema.
c. Fomentar la actualización permanente mediante la consulta de publicaciones periódicas.
d. Habituar a la lectura científica en otros idiomas.
5. Ateneo clínico-quirúrgico semanal: Presentación a cargo de los Residentes de los casos clínicos más interesantes, internados en la División o vistos durante la semana en el consultorio externo y de todos los pacientes operados durante la semana.
Objetivos:
a. Habituar al Residente a la presentación de casos.
b. Estimular el intercambio de opiniones.
c. Motivar a la lectura a propósito del caso.
d. Profundizar en el conocimiento de los enfermos asistidos en el Servicio.
e. Estimular a la discusión del diagnóstico y pautas terapéuticas.
f. Analizar las dificultades halladas durante la operación y los errores cometidos.
g. Desarrollar la autocrítica
Actividades Asistenciales:
a. Consultorios Externos: asistencia a los mismos de manera gradual de los médicos de planta, jefe de unidad, y jefe de servicio.
Realización de consultorio externo propio a partir de segundo año supervisado por residente superior o medico de planta.
b. Tareas de Salas de Internación de la Especialidad.
c. Actividades en Salas de Yesos.
d. Actividades quirúrgicas.
Actividades de formación:
a. Cursos internos y Externos, Jornadas, Congresos. Debe ser obligatoria la participación de los residentes al congreso anual organizado por la AAOT y al Curso Bianual.
Investigaciones clínicas. A lo largo de la formación, el Residente deberá realizar de forma individual o en grupo trabajos de revisión clínico-estadístico o bien de tipo experimental sobre el temario de la Especialidad.
Objetivos:
Familiarizarse con la investigación y el estudio estadístico y así, estimular la inquietud científica del Residente.
Aprendizaje de un idioma extranjero (preferentemente inglés).
Aprendizaje de niveles básicos de computación.
Guardias activas de la especialidad:
Esta actividad tiende a familiarizar al Residente con las técnicas de reducción de fracturas, confección de aparatos enyesados, colocación de tracciones esqueléticas, así como el tratamiento de fracturas cerradas y expuestas de urgencias.
Colaborar en la docencia de pregrado
Se sugiere que la rotación por cirugía vascular sea de un mes como mínimo y dos como máximo realizada por residentes de segundo o tercer año. A su vez, la rotación por cirugía plástica reparadora sea de un mes como mínimo y dos como máximo y sea realizada por residentes de segundo año. En el curso de su formación, rotarán periodos fijos por los distintos Equipos que constituyen el Servicio en el que se desempeñará.
Evaluación
La evaluación del Residente será periódica, realizada por el Instructor o Jefe de Residentes y avalada por el Director de la Residencia y el Jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología (en los casos que este resulte a la vez Director, es conveniente que en la evaluación anual participe el Secretario del Comité de Docencia e Investigación)
Se evalúan los aspectos cognitivos, habilidades y actitudes dentro del servicio de Ortopedia y Traumatología y en forma independiente las rotaciones pertinentes
De la misma se entregará un informe al Residente.
En dicha evaluación se tendrá en cuenta:
a) el seguimiento diario de sus actividades;
b) un registro de las actividades que desarrolla a lo largo del año académico;
c) su predisposición al trabajo;
d) sus aptitudes de integración al grupo;
e) su relación médico-paciente. Se sugiere la realización de un examen anual de selección múltiple acorde al año de residencia de 100 preguntas de las cuales 70 deberán ser correctas para considerarse aprobado, el cual no solo servirá para afianzar y profundizar los conocimiento, sino que servirá de entrenamiento como modelo a la certificación de la especialidad.
f) Evaluación multimedia de casos problemas
Primer Año de Residencia
Objetivos
1. Introducir al Residente en los conocimientos elementales de la especialidad: Clínicos, traumatológicos, ortopédicos y de rehabilitación y en los métodos auxiliares de diagnóstico: laboratorio, por imágenes, etc.
2. Enseñanza y práctica en la confección de Historias Clínicas.
3. Formación para el manejo pre y post-operatorio simple y complicado
4. Adecuada instrucción en las normas de tratamiento básicos del Servicio.
5. Que adquiera conocimientos básicos de los precederes médicos-legales para autorización quirúrgica y de traslado de los pacientes.
6. Integración desde el inicio en las actividades científicas del Servicio con progresiva participación activa (ateneos clínicos y ateneos bibliográficos).
7. Interesarlo en adquirir capacitación extracurricular con asistencia a cursos externos, actividades en la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, Congresos y Jornadas de la especialidad.
8. Contemplar una rotación inicial por Cirugía General.
Metodología
Tareas asistenciales en el Sector de Internación, asistido por residentes de años superiores y médicos de planta. Confeccionará Historia Clínicas, pedido de exámenes complementarios, cuidado posoperatorio ortopédicos y traumatológicos.
Asistencia regular a Salas de Yesos, donde colaborará en la confección de los mismos asistido por residentes de años superiores y médicos de planta.
Guardias de 24 horas bajo la supervisión de residentes de años superiores o de traumatólogos de Guardia. Realizará no menos de 2 (dos) Guardias semanales incluyendo la rotativa del domingo.
En el segundo semestre, asistencia supervisada a Consultorios Externos de la especialidad.
A partir de la incorporación del Residente a tiempo completo en el servicio de ortopedia es conveniente que los primeros 2 meses solo participe como ayudante y aprenda prácticas elementales como tracciones esqueléticas, artrocentesis, etc. Luego, actuara como cirujano de acuerdo a las recomendaciones expuestas posteriormente.
Participará también en forma progresiva en las Revistas de Sala en las que será el presentador de los casos a su cuidado; reiteramos que siempre deberá estar dirigido por residentes de años superiores y/o médicos de planta.
Su participación en los ateneos clínicos y bibliográficos será progresiva y, en caso de realizar la presentación de un paciente, deberá estar asistido por el Encargado del sector correspondiente.
Es importante que el director de Residencia procure realizar reuniones conjuntas con el servicio de Neurología y/o Neurocirugía para que el residente se interiorice de métodos auxiliares (electromiograma, PESS) y por imágenes (TAC y RMN).
Participará en Trabajos de Investigación clínica y experimental.
Asistirá a Cursos Internos y externos, reuniones de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, Congresos y Jornadas.
De ser posible deberá hacer prácticas de anatomía.
Comenzará con cursos de inglés médico y se familiarizara con la lectura de artículos científicos de la especialidad.
Segundo Año de Residencia
Objetivos
1. Afianzar y profundizar los conocimientos de la etapa anterior, adjudicarle mayores responsabilidades e introducirlo en etapas de conducción (por breve períodos)
2. Continuar su actividad en Consultorios Externos y en Guardia. El régimen de guardias a realizar será de dos por semana y la rotativa del domingo.
3. En Sala de Yesos realizará tareas de conducción. (por breves períodos)
4. En Internación tendrá a su cargo un residente de primer año, siendo responsables de la actividad y desempeño del mismo.
5. Avanzar en los conocimientos clinicos, traumatológicos, ortopédicos y de rehabilitación necesarios en la especialidad.
6. Cumplir rotaciones por sectores de mano, rodilla, cirugia plástica, tobillo y pie.
Metodología
Estará a cargo, siempre supervisado por un médico de planta, de un sector de internación, desempeñando tareas asistenciales directas.
Realizar Historia clínicas y pedidos de exámenes complementarios
Efectuar cuidados pre y posoperatorios.
Asumir la responsabilidad por la actividad y desempeño del residente de primer año a su cargo.
Efectuar intervenciones quirúrgicas donde intervendrá como Cirujano en las cirugías correspondientes luego enunciadas.
Rotar por equipos de Mano y Miembro Superior, Pie, Cirugía Plástica y Rodilla.
La rotación de cirugía plástica deberá realizarse preferentemente en el área reparadora cuya duración será como mínimo de un mes máximo dos.
Su participación en ateneos clínicos y bibliográficos en los que será responsable de presentar a los pacientes.
Concurrir a Cursos, Jornadas y Congresos de la especialidad.
Tomar parte en tareas de investigación y búsqueda bibliográfica.
Continuar con su Curso de aprendizaje de idioma inglés.
Tercer Año de Residencia
Objetivos
1. Profundizar su etapa formativa de post-grado, afianzando y ampliando los conceptos aprendido en los años precedentes, resultando fundamental inculcarle el concepto de la necesidad imperiosa de la EDUCACIÓN MEDICA CONTINUADA.
2. Desarrollará sus actividades en Consultorios Externos, siempre en los días y horas de los equipos en los que le corresponda rotar y en la Sala de Internación se desempeñará como Encargado de Sector.
3. Desempeñará tareas docentes con residentes y alumnos de pre-grado.
4. Continuará participando en actividades científicas y académicas.
5. Efectuar intervenciones quirúrgicas donde intervendrá como Cirujano en las cirugías correspondientes luego enunciadas.
6. En el caso que el servicio cuente con un sector de Oncología Ósea, es conveniente una rotación por él.
7. Rotación obligatoria por un servicio de Ortopedia y Traumatología infantil reconocido por la SAOTl, de 3 meses de duración durante el tercer año de residencia.
Metodología
En sus actividades de ala de Internación, Sala de Yesos, supervisando a los residentes de años anteriores.
En Consultorios Externos, se desempeñará los días y horas de los equipos en los que se integre.
Continuará con su asistencia en actividades académicas y docentes del servicio.
Rotara por las unidades de ortopedia infantil, columna, cadera y rodilla
• En caso que el Servicio donde se desempeña no cuente con equipo de Ortopedia Infantil, deberá rotar por un Servicio de Ortopedia Infantil reconocido por la filial Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología Infantil; dicha rotación será de 3 (tres) meses.
• Realizará prácticas de Anatomía Patología.
•Se desempeñará activamente en las actividades docentes de pre-grado.
•Concurrirá a Cursos, Jornadas y Congresos de la especialidad y deberá participar en trabajos científicos que serán presentados en dichos reuniones.
• Participará en tareas de investigación.
• Continuará su Curso de aprendizaje de idioma inglés.
• El residente de tercer año realizará Guardia una vez por semana.
Cuarto Año de Residencia
Objetivos
Obtener del educando una mayor profundización de conceptos globales de la especialidad.
Afianzamiento en el concepto de Educación Médica Continuada
Inculcarle el concepto de retroalimentación que determina la enseñanza de pregrado y de la residencia del año anterior.
Realizara cirugías de mayor complejidad de acuerdo a las enunciadas posteriormente.
Metodología
En sus actividades de ala de Internación supervisando a los residentes de años anteriores.
En Consultorios Externos, se desempeñará los días y horas de los equipos en los que se integre. Tendrá a su cargo un consultorio donde se desempeñara funciones de médico de planta y su accionar será supervisada por el jefe de unidad.
Continuará con su asistencia en actividades académicas y docentes del servicio y coordinará junto al jefe de residentes los proyectos científicos de los residentes a su cargo.
Se desempeñará activamente en las actividades docentes de pregrado.
Concurrirá a Cursos, Jornadas y Congresos de la especialidad y deberá participar en trabajos científicos que serán presentados en dichos reuniones.
Continuará su Curso de aprendizaje de idioma inglés.
El residente de cuarto año realizará Guardia una vez por semana.
Cirugías recomendadas a realizar como cirujano de acuerdo al año de residencia
Residente de 1er año:
Aparatos enyesados.
Sutura por planos.
Injerto de piel.
Patología de la uña.
Apertura de vainas sinoviales y poleas tendinosa.
Gangliones dorsales.
Extirpación de neuromas.
Aponeurectomías simples.
Secuestrectomías.
Biopsia por punción y quirúrgicas.
Obtención de injertos óseos.
Amputaciones.
Exostectomías, dedos en garra y martillo.
Retiro de material de osteosíntesis.
Toilettes quirúrgicas.
Residentes de 2do año:
Plastias en Z.
Colgajos locales.
Tenolisis, suturas tendinosas en miembro inferior y del grupo extensor en miembro superior, sinovectomías tendinosas y alargamientos de tendones.
Sinovectomías articulares.
Osteosíntesis sencillas (con placas, o enclavados endomedulares).
Gangliones palmares.
Artoplastias de resección o sustitución parciales de cadera.
Osteomielitis, decorticaciones.
Tratamiento del hallux valgus.
Amputaciones.
Colgajos musculares locales.
Residentes de 3er año:
Artroscópica de rodilla simple.
Abordaje posterior del raquis y hernias de disco.
Artroplastias totales de cadera sencillas
Tenorrafias de flexores en miembro superior.
Enfermedad de Dupuytren.
Neurolisis.
Osteosíntesis complejas (proximal de fémur, distal de fémur y húmero, meseta tibial, pilón tibial y calcáneo).
Osteotomías a nivel de la rodilla.
Acortamientos óseos.
Artrodesis pequeñas articulaciones.
Residente de 4to año:
Artroplastias complejas de cadera, artroplastias sencillas de rodilla y parciales de hombro.
Artroscopia de rodilla compleja y artroscopia del hombro sencilla.
Inestabilidades del hombro.
Osteotomías de cadera.
Tratamiento de las pseudoartrosis.
Transferencias tendinosas.
Artrodesis de grandes articulaciones, artrodesis de raquis por vía posterior.
Cirugía de resección oncológica de partes blandas.
Jefe de residentes
Artroscopia compleja de hombro y de pequeñas articulaciones.
Artoplastias complejas de rodilla.
Artoplastia totales de hombro.
Reconversiones de artrodesis a artroplastias.
Artrodesis del raquis por vía anterior.
Cirugía de resección oncológica ósea.
Presentación
La necesidad de contar con un marco que regule y organice el desarrollo pedagógico de las residencias del equipo de salud a nivel nacional ha determinado el diseño y la implementación de un procedimiento de trabajo basado en acuerdos metodológicos y de contenidos sucesivos, cuyos productos son los marcos de referencia de las residencias. La creación de la Comisión Consultiva de Ortopedia y Traumatología, en el ámbito de la Dirección Nacional de Capital Humano y Salud Ocupacional, es una acción, enmarcada en ese proyecto más amplio, que busca normalizar el perfil del egresado en dicha especialidad.
La Comisión de Ortopedia y Traumatología se constituyó y comenzó a funcionar en el mes de enero de 2015. Desde su inicio participaron los integrantes del Comité de Residencias y/o Sistemas Equivalentes de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología Dres. Carlos Tello, Santiago Vedoya, Carlos Autorino, José MaríaVaraona, Jorge Filisetti, Rodrigo Remondino, Julián Romagnoli, Carlos Roberto Pelaez, Alejandro Fazio y Pablo Nuova.
El documento Marco de Referencia que se presenta es el producto de un largo proceso de trabajo conjunto, en el cual se revisaron y ajustaron versiones sucesivas reflejando los acuerdos alcanzados. En los acuerdos, fueron tenidos en cuenta documentos e investigaciones presentadas por la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, así como también los aportes de todos los referentes jurisdiccionales y representantes de las asociaciones profesionales y académicas que, en reconocimiento de su trayectoria y experiencia en la formación de residentes, conformaron esta comisión.
La Comisión organiza sus actividades en el marco de las leyes Nº 22.127, que establece el Sistema Nacional de Residencias bajo un régimen de actividad a tiempo completo y dedicación exclusiva, y Nº 17.132 del Ejercicio de la Medicina, Odontología y actividades de colaboración; la RM Nº 303/08 del Ministerio de Salud de la Nación, actualmente en vigencia, que reglamenta la actividad de los residentes; y las resoluciones del Ministerio de Salud de la Nación RM Nº 450/06 mediante la cual se crea el Sistema Nacional de Acreditación de Residencias del Equipo de Salud y la RM Nº 1342/07, mediante la cual se aprueban los criterios y estándares básicos para la evaluación de las residencias, el esquema de presentación de programas y los requisitos de inscripción de entidades evaluadoras. La Disposición Nº 29/2010 de la Subsecretaría de Políticas, Regulación y Fiscalización, establece el Instrumento Nacional de Evaluación de Residencias del Equipo de Salud.
Respecto de la autorización para anunciarse como especialista, la Ley Nº 23.873 y su Decreto reglamentario Nº 10/03 determinan las cinco formas de acceder a dicho derecho. Por su parte la RM Nº 160/11 del Ministerio de Educación, guía el trabajo de diseño del documento, ya que establece que una especialización tiene por objeto profundizar en el dominio de un tema o un área determinada dentro de una profesión o de un campo de aplicación de varias profesiones, ampliando la capacitación profesional a través de un entrenamiento intensivo.
Los Marcos de Referencia para la Formación en Residencias Médicas constituyen una herramienta central del proceso de armonización de la formación en residencias en tanto establecen los componentes mínimos que tienen que estar presentes en la formación.
El documento está organizado de la siguiente forma:
I.- Perfil Profesional: Es la referencia fundamental ya que orienta el proceso formativo especificando las competencias que el profesional desarrollará. Constituye la principal fuente para la identificación de situaciones problemáticas que dicho profesional enfrenta en su accionar cotidiano y que el equipo formador utilizará en el diseño de estrategias de enseñanza y aprendizaje. Están incluidas las Áreas de Competencia: en ellas se describen y explican cómo las personas operan (procesos) con los datos que poseen (información) para resolver una tarea (ejecución).
II.- Bases Curriculares: Este capítulo está constituido por el conjunto de saberes relevantes que integran el proceso de enseñanza. Se apoya en el concepto de contenidos, siendo éstos el conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación se consideran esenciales para la formación en las competencias previstas.
III.- Requisitos Mínimos para el Funcionamiento de la Residencia: Define las características que habrán de tener las instituciones formadoras y los servicios asistenciales con los que ésta se vincule para garantizar los ámbitos adecuados para el desarrollo del proceso formativo.
I.- PERFIL PROFESIONAL DEL MÉDICO ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA.
I.1 JUSTIFICACIÓN DEL PERFIL
La Ortopedia y Traumatología es una rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico y tratamiento, electivo y de urgencia, de los pacientes afectados por entidades nosológicas del sistema locomotor, en todas las edades de la vida, mediante métodos invasivos y no invasivos.
La Ortopedia y Traumatología es una especialidad en sí misma, tanto por la mirada integral del paciente como por el apoyo que brinda a otras especialidades, fundamentalmente en situaciones de urgencia, mediante la estabilización del paciente para su evaluación, tratamiento y/o traslado.
De desarrollo exponencial en el último siglo, la Ortopedia y Traumatología se redefine día a día, ya que los avances científicos y tecnológicos generan el surgimiento de nuevas subespecialidades, la ultra-especialización y la realización de procedimientos cada vez más complejos fuera de los grandes centros urbanos y centros de salud de alta complejidad. Estos cambios demandan una continua revisión de la formación del médico especialista, a fin de atender las problemáticas de salud actuales y generar las condiciones para el desarrollo de la Ortopedia y Traumatología del futuro.
En la actualidad, el médico especialista en Ortopedia y Traumatología debe desarrollar una mirada integral de todo el proceso de atención del paciente, comprendiendo los aspectos quirúrgicos y no quirúrgicos como parte de un mismo abordaje, atendiendo al proceso de evolución de los pacientes, y en relación con el contexto en el que desempeña su tarea. Por ello, las acciones terapéuticas y de cuidado que realiza el médico especialista en Ortopedia y Traumatología son variadas y complejas, y abarcan, entre otras: El manejo quirúrgico y no quirúrgico; la comunicación con los pacientes, sus familias, el equipo de salud y los colegas; las adecuaciones de la atención según su experiencia y las posibilidades del entorno; los traslados; el uso de diversas tecnologías; la interacción plena con otras ramas de la salud como diagnóstico por imágenes, enfermería y fisioterapia.
El sistema de residencias médicas constituye la base de la educación médica de posgrado y es el procedimiento idóneo que permite la transición del estudiante graduado hacia el médico especializado, ya que proporciona una capacitación intensiva, gradual y supervisada. Además, es cada vez más evidente la necesidad de todos los campos urbanos de contar con médicos especialistas en Ortopedia y Traumatología adecuadamente capacitados, y en la necesidad de los postulantes de acceder a una residencia para obtener las competencias de una especialidad en continuo crecimiento.
La formación del médico especialista en Ortopedia y Traumatología requiere profundizar en una mirada epidemiológica y contextualizada en el marco de las necesidades de Salud Pública. En este sentido resulta pertinente dimensionar los problemas de salud estadísticamente relevantes que requerirán de su intervención.
El conocimiento de las diferentes entidades nosológicas del sistema locomotor es el aspecto clave para una correcta atención del paciente por el médico ortopedista, comprendiendo las características de prevalencia del entorno donde realiza su tarea, y siendo capaz de adecuar sus conocimientos y desempeño según los cambios que pudieran surgir con el paso del tiempo.
Ejemplos de los cambios arriba mencionados son el aumento de los accidentes de alta energía y de las heridas de arma de fuego, el crecimiento exponencial del tratamiento quirúrgico mediante artroplastias en diferentes articulaciones, los avances en medicina regenerativa y la biotecnología, e incluso la eventualidad de tener que participar de equipos de ablación de tejidos para nutrir a la creciente demanda de tejidos de banco para injerto.
Para esto el especialista en Ortopedia y Traumatología cuenta con numerosas herramientas de capacitación, perfeccionamiento y actualización, disponibles mediante su participación en las actividades de múltiples asociaciones científicas de la especialidad.
Las competencias del médico especialista en Ortopedia y Traumatología enunciadas en este marco de referencia contemplan el desarrollo de las capacidades para dar respuesta a estos problemas en forma integral, considerando las cualidades necesarias para que el especialista resultante pueda desarrollar su actividad en cualquier lugar del país de forma competente y solidaria con su entorno.
Historia de la Ortopedia y Traumatología:
La Ortopedia y Traumatología, de desarrollo explosivo en las últimas décadas del siglo XX, es una rama relativamente nueva de la medicina. Carece por ello de una historia lineal y específica, aunque cuenta con importantes exponentes que, dentro de otras especialidades médicas, contribuyeron a su avance y formación.
Debe su nombre a la conjunción de términos griegos: Orthos, que significa recto, Paidos – niño, y Trauma – herida y Logos – razonamiento o pensamiento.
Al igual que en otras ramas de la medicina, los primeros antecedentes de la Ortopedia y Traumatología se encuentran en el papiro de Edwin Smith, del año 2800 AC, donde se describen más de cuarenta lesiones traumáticas y se define el uso de un tutor para mantener unidas las partes de un hueso fracturado.
Hipócrates (Grecia, 460-370 AC), considerado el padre de la medicina, en el Corpus Hippocraticum hace referencia a ciertas deformidades del raquis, infecciones de heridas, huesos y articulaciones, a técnicas de tracción continua, inmovilización con férulas para el tratamiento de fracturas, y evalúa el tiempo de consolidación ósea en sus obras «Tratado de las fracturas» y «Tratado de las articulaciones». En este último trabajo describe la técnica para la reducción de la luxación de hombro,
acromioclavicular, temporomandibular, rodilla, cadera y codo.
Galeno (130-210), médico romano de origen griego, como consecuencia de su trabajo en la escuela de gladiadores de Pérgamo, describe su experiencia en el tratamiento de una amplia variedad de patologías traumáticas, y con el tiempo ejerce una influencia decisiva en el estudio, no sólo de la medicina general, sino también de la osteología y la fisiología neuromuscular, dejándonos términos como lordosis, cifosis y escoliosis.
Pablo de Egina (625-690), médico bizantino radicado en Alejandría, escribió el «Epítome de la Medicina», consistente en siete libros basados en los textos hipocráticos. El sexto libro trata de las fracturas y luxaciones, e incluye descripciones sobre osteotomías, laminectomías y el tratamiento quirúrgico de fracturas de rótula.
Fue Guido Lanfranco (1250-1306), cirujano milanés, quien en el año 1290 preconizó el uso de clara de huevo para endurecer vendajes, técnica que siguió utilizándose por casi 6 siglos, y si bien ya en el siglo X el persa Abu Mansur Muwaffak había descrito la utilización de yesos para inmovilizar fracturas de los miembros, agregando agua al polvo de sulfato cálcico, no es hasta 1820 que comenzó a utilizarse en Europa. El método, inicialmente un proceso extremadamente engorroso, fue perfeccionado en 1852 por el cirujano Holandés Antonius Mathijsen (1805-1878) mediante la creación de la venda enyesada.
En el siglo XIV existía una importante separación entre la medicina general y la cirugía. La primera era una actividad reglada que se enseñaba en las cátedras de las escuelas de medicina, y la cirugía era una actividad menor realizada por barberos que practicaban sangrías, extracciones dentarias, amputaciones y otros procedimientos por el estilo. Fue en esta época, en Francia, cuando el cirujano Guy de Chauliac (1300-1368) introdujo la tracción continua a través de pesos y poleas para la reducción de fracturas femorales.
En el siglo XVI, el francés Ambrosio Paré (1517-1590), considerado el padre de la cirugía moderna, fue el primero en describir una fractura expuesta tratada con éxito sin amputación, así como el concepto de mantener limpias las heridas para que cicatricen y curen con mayor éxito que con el método de cauterización habitual en ese momento, consistente en el volcado de aceite hirviendo en la herida. También fue el primero en describir la fractura de cuello femoral y los desprendimientos epifisarios en niños, y diseñó numerosos instrumentos que facilitaban las amputaciones.
Nicolás Andry (1658-1742), decano de la Universidad de París, utilizó por primera vez el término Ortopedia al publicar “La Ortopedia o el Arte de Corregir y Prevenir en los Niños las deformidades del cuerpo, por todos los medios al alcance de padres, madres y todos aquellos encargados de la educación de los niños”, donde con procedimientos incruentos se trataban defectos posturales, retracciones musculares y alteraciones del eje de los miembros. El “Arbol de Andry”, su famosa ilustración que muestra la corrección de un joven árbol ligado a una estaca o tutor, ha pasado a la posteridad como símbolo de la especialidad.
Percival Pott (1714-1788), inglés, describió, con la sola observación clínica, la fractura de tobillo que lleva su nombre y que él mismo sufriera al caer del caballo, además de otras lesiones como el mal de Pott.
Guillermo Dupuytren (1777-1835), llamado por sus colegas “El primero de los cirujanos y el último de los hombres” debido a su mal carácter, fue un francés que como cirujano jefe del Hotel Dieu de Paris alcanzó gran fama. De él nos quedan la retracción de la aponeurosis palmar, la fractura que lleva su nombre, la tenotomía para corregir la tortícolis, el primer estudio de la patología de la luxación congénita de cadera y el diagnóstico diferencial entre osteosarcoma y el tumor de células gigantes.
Durante el siglo XIX una serie de brillantes médicos prestaron especial atención a las prácticas de la especialidad, sentando bases sólidas y perdurables. Entre ellos están Mc Ewen en Escocia, Hugh Thomas y James Paget en Inglaterra, Joseph Malgaigne, Paul Broca y Louis Ollier en Francia, Richard Von Volkmann en Alemania y Nikolái Pirogoff en Rusia. En 1822, el inglés Astley Cooper (1768-1841) publicó un tratado sobre el moderno tratamiento de las fracturas.
Es justamente durante el siglo XIX cuando se produce un cambio profundo en la cultura médica general, al aceptarse a la cirugía como parte de la medicina. Esta circunstancia es acompañada por el desarrollo de la anestesia, lo que generó la posibilidad de trabajar sobre los fragmentos óseos expuestos y mejoró la perspectiva de resolución a cielo abierto de las fracturas. A esto se sumó que a fines del siglo XIX y principios del XX Joseph Lister (1827-1912) profundizó el concepto de antisepsia, lo que permitió una mejor respuesta de los pacientes sometidos a tratamientos cruentos.
Wilhelm K. Von Röntgen (1845-1923) obtuvo la primera radiografía en 1895, generando posibilidades hasta esa fecha insospechadas para la interpretación y tratamiento cruento e incruento de las lesiones osteoarticulares, y cambiando radicalmente la concepción de la especialidad. Las fracturas entonces comenzaron a ser diagnosticadas y descriptas con mayor precisión, y muchas afecciones de tipo degenerativo, inflamatorio o tumoral, encontraron su justo lugar en las clasificaciones entonces en boga.
Siguiendo las enseñanzas de Hugh Thomas, Robert Jones (1857-1933), en Inglaterra, sentó las bases de numerosos tratamientos como la reducción precoz de las fracturas, mientras que AlbinLambotte (1866-1955), en Bélgica, introdujo los principios de la osteosíntesis, utilizando alambres, placas y tornillos.
En Italia, mientras tanto, en el Instituto Rizzoli de Bologna, los Dres. Alessandro Codivilla (1861-1912) y Vittorio Putti (1880-1940) fundaron una escuela de trascendencia internacional que sería la cuna de decenas de especialistas que luego crearían centros en diversos países, entre ellos, varios argentinos notables.
Sin embargo, a pesar de su creciente desarrollo, a principios del siglo XX la cirugía ortopédica era aún un componente más de la clínica quirúrgica. En los Servicios de Cirugía Infantil, donde la incidencia de las deformidades congénitas y adquiridas, las osteoartritis y otras afecciones ortopédicas eran frecuentes, se ampliaban progresivamente los conocimientos de la especialidad, y el ámbito quirúrgico en que se desarrollaba su acción tuvo necesidades crecientes en relación con su enseñanza y ejecución. Tales exigencias alcanzaron rápidamente a los servicios médicos para adultos.
Las guerras, especialmente las dos Guerras Mundiales, generaron un progreso vertiginoso en la comprensión del tratamiento de las heridas y fracturas. Durante la guerra civil española, José Truetta (1897-1977), en Barcelona, comprendió que el tratamiento de las heridas graves incluía resecar los tejidos desvitalizados. El cirujano alemán Gerhard Küntscher (1900-1972), diseñó y profundizó los conocimientos del clavo endomedular para el tratamiento de las fracturas de fémur y la fijación externa en el tratamiento de las fracturas abiertas. Sus métodos revolucionaron el enfoque del tratamiento de las fracturas diafisarias, permitiendo la osteosíntesis sin abordar el foco, y atrajeron rápidamente la atención del mundo.
No es posible describir la Ortopedia del siglo XX sin dedicar unos renglones al capítulo de las artroplastias. En Inglaterra, John Charnley, seguramente el exponente más notable de los pioneros en este campo, diseñó la primera cirugía de reemplazo protésico de cadera exitosa y reproducible, que actualmente es una de las intervenciones quirúrgicas más comunes y exitosas de la especialidad.
En la segunda mitad del siglo XX, la Ortopedia, gracias a la disciplina de la Rehabilitación, dejó de ser sólo una especialidad centrada en lo negativo o deficitario del estado de salud, para convertirse en una ciencia que busca aprovechar lo positivo y recuperar todos los aspectos del individuo.
La cirugía mínimamente invasiva, los navegadores quirúrgicos, e incluso los cada vez más abundantes y sensibles métodos de diagnóstico por imágenes, han convertido a la especialidad en una ciencia cada vez más amplia y en un arte cada vez más especializado.
En momentos en los cuales la creciente longevidad de la población y su omnipresente demanda de vivir sin dolor y en plena funcionalidad generan en el médico ortopedista presiones y desafíos crecientes, la especialidad ha logrado un nivel de desarrollo que la coloca a la altura de las circunstancias.
La Ortopedia y Traumatología en la Argentina:
Pedro Chutro (1880-1937), uno de los grandes de la cirugía general, acudió como voluntario a la Primera Guerra Mundial desempeñándose en el Hospital Militar Buffon de París. Ocupó sucesivamente la jefatura de Servicio en los hospitales Durand, Álvarez y Ramos Mejía donde desarrolló la carrera docente como Profesor Titular de Clínica Quirúrgica.
Enrique Finochietto (1881-1948), figura de la cirugía mundialmente distinguida, hizo de la técnica atraumática, metódica y sin apremios, una elegante modalidad operatoria que supo transmitir a sus muchos discípulos. Su obra escrita fue muy numerosa pero, mente creativa por excelencia, son sus ingeniosos instrumentos y técnicas quirúrgicas los que popularizaron su nombre en todo el mundo. Junto con su hermano menor, Ricardo (1888-1962), crearon la Escuela Quirúrgica para Graduados, donde los cirujanos acudían para someterse a un severo programa de estudio, prácticas de cirugía experimental y operaciones regladas. Muchos de sus discípulos, como los Dres. Rodolfo y Carlos Ferré, Leoncio Fernández e Isidro Castillo Odena potenciaron el desarrollo de la Ortopedia y Traumatología como especialidad.
En 1922, la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires crea en el Hospital Álvarezla primera cátedra de Ortopedia y Traumatología, con el Dr. Luis Augusto Tamini (1877-1938) como profesor titular.
Lo sucedió la Dra. Sara Satanowsky (1892-1971), primera mujer jefe de un servicio de la especialidad.
En 1938 la sucedió el Dr. José Valls (1896-1977), formado en el Instituto Rizzoli y fundador del servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Italiano de Buenos Aires y de la “Revista de Ortopedia y Traumatología”, junto con el patólogo vienés Fritz Schajowicz (1911-1992) inició así una novedosa y prolífica etapa en nuestra especialidad.
Fue reemplazado al frente de la Cátedra por Carlos E. Ottolenghi (1904-1984), quien la trasladó al Hospital Italiano de Buenos Aires. La estrecha vinculación del Prof. Ottolenghi con la creación del Centro Nacional de Rehabilitación del Lisiado, bajo la dirección de José B. Cibeira, abrió nuevos horizontes al destacar la importancia de la rehabilitación en la restitución de las funciones corporales.
José Manuel del Sel (1911-2007) sucedió en la Dirección de la Cátedra a Carlos Ottolenghi y tuvo el privilegio de trasladar la misma a las flamantes instalaciones del Hospital de Clínicas José de San Martín, donde tiene aún su sede docente y asistencial.
Mientras tanto, el 10 de Octubre de 1935, un grupo de prestigiosos especialistas en cirugía ortopédica se reunió para discutir la creación de una sociedad de carácter científico, que agrupara a todos los profesionales del país en esta rama de la cirugía, y que se dedicara al estudio de las afecciones del aparato locomotor, su fisiopatología y su tratamiento. Así es como, el 8 de Mayo de 1936, se creó la «Sociedad Argentina de Cirugía Ortopédica».
En las distintas regiones del país la ortopedia y traumatologíatuvo figuras de primer nivel. Algunos de ellos fueron los Dres. Arturo OtañoEtchevehere en Bahía Blanca, Guillermo Allende y Adolfo Fernández Vocos en Córdoba, Saúl de Azcuénaga en Santa Fe, Francisco Arena y Héctor E. Giglio en La Plata, José A. Sgrosso y José Celoria en Rosario, Ramón Peñafort en San Juan, Félix Bocco en Mendozay Mario Rodríguez Sammartino en Mar del Plata.
En 1945 se crea, en el Instituto de Semiología del Hospital de Clínicas dirigido por T. Padilla, la primera residencia de Medicina y en la década de 1950, la residencia de Cirugía en el Hospital General de Avellaneda bajo la dirección de Ricardo Finochietto.
Poco tiempo después, en el Pabellón Modelo del Hospital Rawson, que era sala Cátedra de la Facultad de Medicina, comienzan las residencias en Clínica Médica.
Mario Brea, a cargo de la Cátedra de Cirugía del Hospital Durand, en 1958 crea la residencia quirúrgica junto con Andrés Santas, que luego trasladan al Hospital de Clínicas.
I.2. COMPETENCIA GENERAL
El Ortopedista y Traumatólogo es un médico que se especializa en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las entidades nosológicas del sistema locomotor (esqueleto apendicular, tronco y raquis) de las personas en todas las edades de la vida. Las entidades nosológicas pueden ser de distinto origen: congénito, traumático, degenerativo, inflamatorio, infeccioso, neoplásico (tumoral y pseudotumoral), alteraciones del desarrollo e idiopáticas.
El especialista en Ortopedia y Traumatología debe estar preparado para asistir y atender las patologías siguiendo los principios éticos de la práctica, considerando aspectos promocionales y preventivos, aplicando diferentes técnicas aceptadas por la comunidad científica, compartiendo la intervención con el equipo de salud y contemplando criterios de reducción de riesgos y daños. El desarrollo de su actividad se sostiene con los criterios de conservar la vida, conservar o restituir el miembro, y conservar o restituir la función del mismo.
Gestiona sus procesos de trabajo, participa de investigaciones y construye conocimiento sobre su propia práctica en un proceso de aprendizaje permanente.
Áreas de competencia
Las Áreas de Competencia del Ortopedista y Traumatólogo se han definido por actividades profesionales que se agrupan en ámbitos de desempeño, y son las siguientes:
1. Realizar el abordaje integral de las personas para la prevención, diagnóstico y planificación del tratamiento de las entidades nosológicas del sistema locomotor, adecuando las estrategias de intervención a la situación singular del paciente y el contexto.
2. Atender al paciente con afecciones del sistema locomotor mediante prácticas clínicas teniendo en cuenta los criterios de conservar la vida, conservar o restituir el miembro y su función.
3. Atender al paciente con afecciones del sistema locomotor mediante prácticas quirúrgicas, teniendo en cuenta los factores de riesgo, los criterios de conservar la vida, conservar o restituir el miembro y su función, en cada una de las etapas:
-Pre quirúrgico
-Quirúrgicos
-Postquirúrgico
4. Gestionar el proceso del trabajo teniendo en cuenta la organización y estructura sanitaria en la que participa con el fin de mejorar la calidad de atención.
5. Participar en actividades científico-académicas y docentes para complementar su formación básica y contribuir a la producción y difusión de nuevo conocimiento y la formación de pares.
I. 3. ÁREAS DE COMPETENCIA Y COMPETENCIAS ESPECÍFICAS.
I.3.1Área de Competencia 1: Realizar el abordaje integral de las personas para la promoción de la salud, prevención, diagnóstico y planificación del tratamiento de las entidades nosológicas del sistema locomotor, adecuando las estrategias de intervención a la situación singular del paciente y el contexto.
I.3.2. Área de Competencia 2: Atender al paciente con afecciones del sistema locomotor, mediante prácticas clínicas y procedimientos no invasivos teniendo en cuenta los criterios de conservar la vida, conservar o restituir el miembro y su función.
I.3.3. Área de Competencia 3: Atender al paciente con afecciones del sistema locomotor mediante prácticas quirúrgicas, teniendo en cuenta los criterios de conservar la vida, conservar o restituir el miembro y su función.
a) Pre quirúrgico: Preparar al paciente quirúrgico contemplando los factores de riesgo.
b) Quirúrgicos: Atender al paciente en el acto quirúrgico, contemplando los factores de riesgo.
c) Postquirúrgico: Atender al paciente durante la etapa postquirúrgica, evaluando su evolución.
I.3.4. Área de Competencia 4: Gestionar el proceso del trabajo teniendo en cuenta la organización y estructura sanitaria en la que participa con el fin de optimizar la calidad de atención.
I.3.5. Área de Competencia 5: Participar en actividades científico-académicas y docentes para complementar su formación básica, para contribuir a la producción y difusión de nuevo conocimiento y para formar a pares.
I.4. ÁREA OCUPACIONAL
El ambiente de la práctica médica del ortopedista y traumatólogo es el Centro Asistencial, con distintos grados de complejidad y, dentro de éste:
. Quirófanos
. Consultorios Externos
. Guardia
. Sala de internación
. Sala de yesos
. Centros de Salud Comunitarios.
Y otros ámbitos tales como:
. Instituciones y empresas productoras de Bienes y Servicios de Salud.
. Instituciones Académicas de Formación en Ciencias de la Salud.
. Instituciones Académicas en Economía y Gestión de la Salud.
. Comités Científicos.
. Sociedades científicas y de pares
. Instituciones evaluadoras de tecnologías.
. Organismos vinculados a la gestión sanitaria.
. Organismos de investigación.
. Atención de la urgencia fuera del centro asistencial.
II. BASES CURRICULARES
INTRODUCCION
En este nivel de concreción curricular quedan establecidos los conocimientos que se definen como indispensables para la especialización en Ortopedia y Traumatología. La educación de posgrado propicia una trayectoria de formación que, entre otros aspectos:
• Garantiza una formación pertinente al nivel y ámbito de la educación superior de posgrado.
• Articula teoría y práctica.
• Integra distintos tipos de formación.
• Estructura y organiza los procesos formativos en clave de desarrollo sociocultural y de desarrollo vinculado al mundo del trabajo profesional.
• Articula en su propuesta curricular las demandas y necesidades fundamentales para el desarrollo local con las instituciones del sector salud y del sector educación.
II.1. BLOQUES TRANSVERSALES
Los contenidos transversales abordan problemas centrales del campo de la salud y de la atención, comunes a todas las profesiones. Y contextualizan y determinan el ejercicio profesional, según tres aspectos: conceptual, procedimental y actitudinal.
Esto significa que tienen un carácter teórico-práctico; es decir que la formación en estos contenidos se hace tanto en situación de la práctica, como en situaciones de clase, ateneos, talleres, etc.
Los contenidos transversales se organizan en tres ejes que destacan dimensiones en el desempeño del profesional de la salud. El primero recalca el rol del profesional como parte y actor del sistema para garantizar el derecho a la salud. El segundo subraya el vínculo del profesional con los otros sujetos de derecho que acceden a las instituciones de salud. El último enfatiza el valor de la educación permanente y de la investigación para la mejora de la atención.
Los bloques transversales incluyen contenidos relevantes para la especialidad Ortopedia y traumatología en el Área de gestión, de investigación y aprendizaje continuo.
BLOQUE 1: EL PROFESIONAL COMO SUJETO ACTIVO EN EL SISTEMA DE SALUD.
• Análisis de situación de salud. Dimensión social: Complejidad y estructura preexistente. Dimensión política: Perspectivas nacional, jurisdiccional y local en el abordaje de los problemas de salud de la población. Determinantes y condicionantes de salud en el proceso salud-enfermedad-atención-cuidado. Epidemiología. La distribución del poder en las intervenciones en salud. Dimensión epistemológica: concepciones y paradigmas relacionados a la salud.
• El sistema de salud. Lógicas institucionales y organizacionales del sistema. Su dinamismo. El enfoque de calidad en la atención. El rol del profesional como agente en la transformación y aplicación de las políticas sanitarias.
• El profesional como gestor: el ciclo de la gestión. Recursos, tiempo y oportunidad en la atención de calidad. Manejo y organización de la agenda quirúrgica. Utilización de manuales de procedimientos, protocolos, registros y guías. Responsabilidad institucional en el ejercicio de la profesión. Evaluación de errores.
• Gestión en Ortopedia y Traumatología: Planificación del tratamiento ortopédico y quirúrgico. Lista de verificación pre quirúrgica. Gestión del escenario clínico quirúrgico. Organización de la disponibilidad y calidad de implantes. Conceptos de acción coordinada con servicios asociados a la acción quirúrgica. Registros: confección de partes quirúrgicos e historia clínica quirúrgica.
• El profesional integrado al equipo para un mejor abordaje desde una perspectiva poblacional y sanitaria. El rol del equipo de salud en la construcción de la equidad y del acceso universal a la atención. La responsabilidad y la acción profesional en la generación y participación en redes de servicios, redes de atención y de cuidado. Trabajo en equipo en la especialidad de Ortopedia y Traumatología. Conducción de equipo quirúrgico.
• Encuadre de la práctica profesional en el marco de derechos y de la bioética. Responsabilidad pública del ejercicio de la profesión.
• Convenciones internacionales y nacionales. Marco normativo vigente, nacional y jurisdiccional relacionado con la salud. Actores y Organismos Nacionales e Internacionales.
• Protocolos y denuncias obligatorias del abuso o maltrato infantil, heridas de arma de fuego e intento de suicidio.
• Protocolo de denuncia de violencia doméstica.
BLOQUE 2: LOS SUJETOS DE DERECHO EN EL SISTEMAS DE SALUD
Sujetos de derecho: pacientes, familias y profesionales. Organización y participación de los actores en salud. Herramientas en participación comunitaria. Análisis, priorización y toma de decisiones.
• Marco normativo vigente, nacional y jurisdiccional sobre: ejercicio profesional, derechos del paciente y del trabajo.
• El paciente y su familia como sujetos de derecho y con autonomía para la toma de decisiones en los procesos de atención-cuidado.
• Comunicación. Comunicación institucional y con los pacientes como constitutiva de las buenas prácticas en salud. La comunicación como vínculo para las actividades de prevención, tratamiento de enfermedades y promoción de salud. Comunicación de noticias difíciles.
• El trabajo con otros en sus múltiples dimensiones: interdisciplinariedad, interculturalidad, diversidad de miradas y prácticas. La complementariedad de saberes para la mejora de la atención y la resolución de conflictos.
• Aplicación y control de las normas de bioseguridad en el ejercicio cotidiano. Condiciones y medio ambiente de trabajo. Dimensiones del cuidado del ambiente para la salud del paciente, del profesional y del equipo.
• El profesional en el mercado de trabajo. Responsabilidades civiles y penales del ejercicio profesional.
BLOQUE 3: EL PROFESIONAL COMO PARTICIPANTE ACTIVO EN LA EDUCACIÓN PERMANENTE Y LAPRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS
• El trabajo como fuente de aprendizaje y conocimiento: Educación Permanente en Servicio. La institución sanitaria y los equipos de salud en la construcción de procesos de educación permanente en salud.
• La investigación como fuente de aprendizaje y conocimiento. Lógicas de investigación científica y sistematización de prácticas. Investigación clínica e investigación básica. Diferentes enfoques (Medicina Basada en la Evidencia, Investigación en Sistemas y Servicios de Salud, Investigación Sanitaria Colectiva, etc.).
• Búsqueda y análisis de información científico-tecnológica. Redes y centros de información y documentación. Lectura comprensiva de artículos especializados en idioma extranjero. Utilización del servicio de buscadores y de traductores virtuales. Utilización de historias clínicas y registros de la especialidad como fuente de datos.
• Organización de comunicaciones científicas y presentación de datos y experiencias. Modelos y formatos de presentación de trabajos.
• Presentación de trabajos en congresos de la especialidad.
II.2.BLOQUES PROPIOS DE LA ESPECIALIDAD
BLOQUE 4: PREVENCIÓN DE LAS ENFERMEDADES PREVALENTES DEL SISTEMA LOCOMOTOR Y OTRAS CONDICIONES ASOCIADAS:
Higiene postural
Anatomía y biomecánica de la cintura escapular y miembros superiores, cintura pélvica y miembros inferiores y raquis.
Ergonomía en la vida cotidiana y laboral, uso preventivo de ortesis.
Prevención de caídas y lesiones
Epidemiología de las lesiones.
Factores de riesgo y criterios para la prevención de accidentes y caídas en las distintas etapas de la vida y según capacidad funcional. Recomendaciones basadas en evidencia científica y protocolos específicos de intervención en relación al riesgo.
Riesgo de lesiones por patologías musculo esqueléticas de cualquier origen. Determinantes sociales y condiciones de vulnerabilidad para problemáticas psicosociales (violencia doméstica, abuso y maltrato infantil), diagnóstico oportuno y aplicación de protocolos de atención vigentes con criterio de prevención secundaria y preservación de los derechos de las personas. Consulta oportuna con otros profesionales del equipo de salud.
Prevención en accidentología.
Criterios de prevención y utilización de elementos de seguridad en trabajos de riesgo.
Prevención de lesiones por accidentes viales, deportivos o domésticos. Promoción y educación preventiva.
Recomendaciones basadas en evidencia científica y protocolos específicos de intervención.
Identificación del impacto de la patología en las diferentes actividades de la vida.
Recomendaciones basadas en la evidencia científica y protocolos específicos para el manejo de las consecuencias de las lesiones del aparato locomotor. Protocolos para la evaluación de la capacidad funcional general y en torno a la capacidad laboral.
BLOQUE 5: DIAGNÓSTICO OPORTUNO DE LAS ENFERMEDADES PREVALENTES DEL SISTEMA LOCOMOTOR
Procedimientos y técnicas diagnósticas:
Anamnesis, examen clínico, maniobras semiológicas según grupo etario y región topográfica.
Diagnósticos presuntivos y diferenciales. Búsqueda activa de lesiones ocultas.
Detección y asesoramiento en signos de alarma de maltrato, abuso infantil, violencia de género: descripción de las fracturas múltiples y traumatismos en los distintos estadios de evolución.
Detección de lesiones provocadas por proyectil de arma de fuego, herida de armas blancas.
Evaluación funcional, aplicación de protocolos
Indicación e interpretación (estudios realizados por otro especialista):
Analítica clínica.Técnicas específicas de laboratorio según entidad nosológica.
Diagnóstico por imágenes:
Ecografías de partes blandas. Eco dopler.
Radiografías:Técnicas radiográficas específicas para entidad nosológica en estudio.
Simples del segmento osteoarticular comprometido, técnicas e incidencias específicas según el hueso, articulación o área comprometida. Espinograma, medición de miembros. Radiografías estáticas–dinámicas, radiculografías, discografías, mielografía, Radiografías sistemáticas según protocolo internacional de atención del paciente traumatizado.
Tomografía axial computarizada (TAC).Artrotomografía (artro TAC). AngioTAC. Mielo
TAC
Resonancia magnética (RM)Artroresonancia (artro RM), Angio RM
Centellograma.
Tomografía computada por emisión de fotones simples. (SPECT)
Tomografía por emisión de positrones (PET)
Angiografía.
Densitometría ósea.
Estudios neurofisiológicos
Potenciales evocados.
Tractografía.
Electromiografía.
Indicación, realización e interpretación (estudios realizados por un ortopedista):
Medición de presión intracompartimental
Técnicas de punción articular (artrocentesis).
Punción biopsia ósea y de partes blandas guiada por ecografía, tomografía Computada.
Radioscopía.
Biopsia a cielo abierto (artrotomía – resección ósea – partes blandas)
Bloqueos articulares, bloqueos radiculares.
Artrografías
Técnicas de infiltración diagnóstica
Fistulografía
Laboratorio de marcha
Velocidad de conducción.
BLOQUE 6: PLAN TERAPÉUTICO DE LAS ENFERMEDADES ORTOPEDICAS Y TRAUMATOLÓGICAS DEL APARATO LOCOMOTOR
6.1 Procedimientos:
Procedimientos óseos: osteosíntesis, osteodesis, elongación-acortamiento,
osteotomías, osteoclasia, osteoplastias, resección parcial o total, reconstrucción de defectos, reducción y /o inmovilización de fracturas, técnicas de enyesados y vendajes,toma de injertos y técnicas de biopsia.
Procedimientos articulares: reparación de lesiones cápsuloligamentarias, meniscales, labrales, rodete glenoideo, artrolisis, artrodesis, sinovectomía, técnicas de reducción de luxaciones, biopsia y artroplastia e injertos.
Procedimientos musculotendinosos: reparación de lesiones traumáticas, tenolisis, transferencia, transposición, infiltraciones, tenodesis, bursectomías, biopsia e injertos. Procedimientos Nerviosos: neurolisis, neurorrafia, transposición, sutura de la duramadre.
Procedimientos Vasculares: reparación, vasculorafias y ligaduras.
Procedimientos de reconstrucción plástica: injerto libre, injerto vascularizado, colgajo fasciomiocutaneo y transferencia muscular.
6.2 Contenidos según topografía:
Se describen los procedimientos según la topografía diferenciando en tres categorías:
a) (*) el procedimiento es indicado por el residente y es realizado por un
profesional ajeno a la especialidad.
b) (**) el residente participa como observador
c) el resto de los procedimientos son aquellos que el residente realiza en forma directa.
A) Cintura escapular y miembros superiores:
B) Pelvis y miembros inferiores
C) Columna
BLOQUE 7: ORTOPEDIA PEDIÁTRICA-PLAN TERAPÉUTICO
BLOQUE 8: ATENCIÓN INICIAL DEL PACIENTE TRAUMATIZADO
Definición y diagnóstico de paciente politraumatizado. Escalas de valoración de la gravedad. Puntuación en adultos (ISS) y población pediátrica (ITP) Evaluación inicial Etapa Pre – Hospitalaria. TRIAGE.Prioridad de tratamiento.
Evaluación Inicial Etapa Hospitalaria.
Evaluación de segundo impacto.
Control del daño.
Primer tiempo quirúrgico.
Tratamiento definitivo.
BLOQUE 9:PLAN TERAPEUTICO DE INFECCIONES DEL SISTEMA MÚSCULO ESQUELÉTICO
BLOQUE 10: NEOPLASIAS DEL SISTEMA MÚSCULO ESQUELÉTICO-PLAN TERAPÉUTICO
BLOQUE 11: DEFECTOS DE COBERTURA – ORTOPLASTIA Y GENERALIDADES
III.- REQUISITOS MINIMOS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA RESIDENCIA.
III. 1.- CONDICIONES DE INGRESO, DURACIÓN Y CARGA HORARIA
La Residencia de Ortopedia y Traumatología tiene una duración mínima de 4 años. Es una residencia básica a la que se accede con título de grado: Médico.
El residente desarrolla su actividad educativa teórico asistencial con dedicación exclusiva con una carga horaria semanal de 40 horas, a la que se le suma un máximo de dos guardias semanales de 12 hs. Las guardias deberán estar separadas por un mínimo de 24 horas entre ellas. Al finalizar la guardia, el residente deberá contar con un descanso efectivo no inferior a 6 (seis) horas, el que será considerado dentro de la carga horaria semanal si correspondiera a un día laborable.
Distribución de tiempo semanal estimado por tipo de actividad:
70% Asistencial
20% Actividad académica
5% Gestión
5% Investigación clínica
III.2.- ESCENARIOS FORMATIVOS/ROTACIONES OBLIGATORIAS
El diagrama de escenarios formativos y rotaciones por los que transita el residente debe ser coherente con la adquisición de competencias definidas para la especialidad.
Se adecuará a los objetivos programáticos en lapsos prácticos que permitan su concreción. La sectorización del Servicio y/o la formación de equipos quirúrgicos facilitarán la planificación de un diagrama de rotaciones adecuado, con contenidos y tiempos de aprendizaje procedentes.
En todos los casos, la practica siempre debe ser supervisada, acorde a la normativa para la formación vigente.
El servicio sede de la residencia debe asegurar los escenarios de práctica para que los residentes realicen entrenamiento en Diagnóstico por imágenes, Rehabilitación y Cirugía vascular acorde a los contenidos de la especialidad.
Cuando el servicio Sede del la Residencia tenga limitaciones para implementar el dictado de los contenidos y el desarrollo de las prácticas pertinentes a la definición del perfil formativo de la especialidad en cualquiera de las áreas de formación, incluyendo:
– Ortopedia Infantil
– Ortopedia oncológica
– Columna
se deberá garantizar una rotación mínima de tres (3) meses en el área deficitaria.
Para lo cual se deberá tener formalizada la relación de todos los escenarios formativos fuera del servicio sede.
III. 3.- CARACTERÍSTICAS DE LA OFERTA FORMATIVA
En vistas de que las características prestacionales de los centros se traducen en oportunidades de formación para los residentes es que se establecen parámetros que garanticen una formación sólida y completa. Los centros que no ofrezcan la oportunidad de realizar la práctica mínima indispensable para la formación en la especialidad deberán establecer acuerdos formales con otras instituciones para cumplimentar los requisitos exigidos siempre respetando una estructura básica.
Un establecimiento de nivel II o superior según la Resolución Ministerial Nº
573/2000.
Un mínimo de 6 a 8 camas por residente.
Un servicio de Ortopedia y Traumatología, preferentemente con sectorización
en subespecialidades.
Un coordinador de programa de residencia con certificación en la especialidad. y un equipo quirúrgico con horario extendido capaz de garantizar la supervisión, preferentemente todos ellos certificados y con antecedentes docentes.
Equipo de Salud acorde a la especialidad, por ejemplo: anestesia, clínica médica, instrumentación quirúrgica, enfermería especializada, técnico radiólogo kinesiólogo, etc.
Los centros sede de la residencia tendrán que ofrecer acceso a:
Internet, biblioteca y/o base de datos sin costo para el residente.
Aula que permita la realización de diversas dinámicas de grupo con recursos didácticos que favorezcan la realización de estrategias de simulación, ateneo interdisciplinario, discusión de casos clínicos y clases.
Condiciones de alojamiento para el residente: Dormitorio, baño y comida (durante el horario de trabajo).
Acceso a servicios e interconsultas:
Laboratorio
Anatomía Patológica
Diagnóstico por imágenes
Terapia intensiva
Clínica Médica
Emergentología
Hemoterapia
Cardiología
Anestesiología
Farmacia
Pediatría y Neonatología
Kinesiología y Rehabilitación
Trabajo social
Salud mental
Cirugía general
Infectología
Neurología
Acceso a equipamiento:
Mesa de fracturas.
Artroscopio.
Ecógrafo.
Intensificador de imágenes
Radiología.
Tomografía computada.
Resonancia Magnética.
Medicina nuclear.
Hemodinamia.
Debe garantizar el cumplimiento de los procedimientos mínimos requeridos en el presente marco.
El equipamiento mínimo incluye todos los mencionados en la Resolución Ministerial Nº 573/2000 para los centros de nivel II o mediana complejidad más equipamiento para realización de cirugía artroscópica.
Actividades formativas
Revistas generales de internación: se realizará al menos una vez por semana la recorrida general de sala donde los residentes presentarán los diferentes casos supervisados por el jefe de servicio y médicos de planta.
Revista diaria de pacientes: se realizará diariamente la presentación de los pacientes del servicio supervisada por el jefe de residentes o autoridad superior.
Ateneo clínico quirúrgico: se discutirán semanalmente los diagnósticos diferenciales y las diversas opciones terapéuticas de los casos seleccionados.
Clases teórico y prácticas de la especialidad: se realizarán al menos dos veces por semana con participación activa de los residentes y supervisión especialista.
Ateneos bibliográficos semanales: Exposición y comentarios sobre trabajos aparecidos en publicaciones. Presentación del estado actual de la producción científica propio del servicio.
Interconsultas y/o trabajo conjunto con otros profesionales del equipo de salud.
Cursos internos y Externos, Jornadas, Congresos. Participación de los residentes al congreso anual de la especialidad.
Investigaciones clínicas. A lo largo de la formación, el Residente deberá realizar de forma individual o en grupo trabajos de revisión clínico-estadístico o bien de tipo experimental sobre el temario de la Especialidad.
La actividad asistencial que el residente realiza se desarrollara de manera supervisada en los siguientes ámbitos:
Quirófanos.
Consultorios Externos: atención de consulta ambulatoria supervisado por residente superior o medico de planta.
Tareas de Salas de Internación de la Especialidad.
Actividades en Salas de Yesos.
Actividades quirúrgicas.
Guardias activas de la especialidad.
Otras instituciones y/o servicios vinculados con la especialidad.
Número mínimo de procedimientos a realizar de forma supervisada:
El residente debe transitar ámbitos de práctica que le permitan desarrollar habilidades con niveles de dificultad creciente.
Respecto a los procedimientos quirúrgicos, el número de casos computables solo incluye aquellos en los que el residente cumpla la función del cirujano principal, siempre asistido por un médico de planta.
Los números son a forma orientativa, y de ninguna manera limitan a esa cantidad de procedimientos los realizados por el residente en el caso de que el servicio cuente con mayor número de cirugías, ya que el objetivo de mínima es que el residente opere, en las condiciones arriba descriptas, al menos el 30 % de los procedimientos en los que participa.
– Cirugía de baja complejidad: 20 casos.
– Cirugía de mediana complejidad: 15 casos.
– Cirugía de alta complejidad: 15 casos.
– Cirugía de trauma ortopédico: 20 casos.
– Cirugía ortopédica de Miembro superior: 10 casos.
– Cirugía ortopédica de Miembro inferior: 10 casos.
– Cirugía reconstructiva protésica de cadera: 15 casos.
– Cirugía reconstructiva de rodilla: 10 casos.
– Cirugía artroscópica: 10 casos.
– Cirugía de patología infecciosa: 10 casos.
– Procedimientos de columna (como observador integrante del equipo
quirúrgico): 10 casos.
– Cirugía de Ortopedia oncológica (como observador integrante del equipo quirúrgico): 5 casos.
– Cirugía de ortopedia infantil (como observador integrante del equipo
quirúrgico): 10 casos
El listado de habilidades que antecede es orientativo a fin de que los responsables de las unidades docentes organicen la formación hacia el perfil antes mencionado de un especialista básico.
Se sugiere considerar el criterio de categorización establecido en la descripción de procedimientos.
Evaluación de los residentes
La evaluación de la competencia profesional no se reduce a la evaluación de la performance, requiere de instrumentos que permitan evaluar también: comunicación, profesionalismo, actitudes éticas, el respeto de los derechos, los conocimientos teóricos, los procedimientos.
La evaluación de las competencias que se adquieren en la formación, desde esta perspectiva integrada contemplará como mínimo:
Una evaluación de cada escenario formativo, situación de rotación o trayecto por los ámbitos de formación definidos.
Una evaluación anual integradora, en cada año del trayecto, que recupere los aprendizajes en su complejidad (conceptuales, actitudinales, procedimentales).
Una evaluación final de la residencia, que integre todo el proceso y permita dar cuenta de las competencias adquiridas por el profesional.
El registro los procedimientos quirúrgicos, ortésicos que realiza cada residente a lo largo de su formación, que permita evaluar y autoevaluar el proceso de aprendizaje y desarrollo de capacidades acorde a los niveles crecientes de autonomía.
La evaluación del desempeño debe estar necesariamente acompañada de una devolución efectiva al evaluado. La misma debe ser en lo posible cercana a la actividad evaluada y debe resaltar lo adecuadamente realizado, definiendo oportunidades de mejora.
Condiciones de contratación:
Beca de formación, con aportes a la seguridad social y ART.
Cobertura médica
Seguro de Mala Praxis
Los residentes deberán encuadrarse en el Régimen de Licencias y Franquicias.
DESCARGAR MARCO DE REFERENCIA
MARCO DE REFERENCIA
Criterios mínimos y recomendaciones para la formación post residencia en Ortopedia y Traumatología
Consideraciones generales
Es cada vez más frecuente que los médicos que han finalizado la residencia opten por continuar su formación en áreas disciplinares específicas de la Ortopedia y Traumatología. Esta formación requiere también de una experiencia educativa en servicio, que se desarrolle en unidades asistenciales de Ortopedia y Traumatología. Actualmente existen escasos acuerdos con respecto a las condiciones mínimas de esta etapa y una amplia disparidad en cuanto a las ofertas formativas.
La Mesa de trabajo convocada conjuntamente por la Comisión Directiva y el Comité de Residencias y Sistemas Equivalentes de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología invitó a referentes de asociaciones y sociedades integrantes con el fin de intercambiar sus diferentes perspectivas y trayectorias. Se propuso generar un espacio de trabajo que permitiera consensuar las condiciones mínimas de formación a los fines de promover la calidad de las ofertas formativas post residencia y asegurar así una experiencia educativa equivalente independientemente de las unidades asistenciales donde se desarrollen.
Este documento se propone brindar criterios mínimos y realizar recomendaciones con respecto a los siguientes ejes:
Denominación
Dedicación
Admisión
Programa de formación
Condiciones de la sede formadora
Actividades formativas – Asistenciales, no asistenciales y de investigación
Equipo docente
Evaluación y supervisión
Condiciones mínimas de contratación
Denominación
La denominación del tipo de formación resulta central para organizar la propuesta formativa, analizar equivalencias y brindar certificaciones y/o titulaciones. Se recomienda ir unificando la oferta hacia una denominación de formación post residencia. Actualmente este tramo formativo es denominado frecuentemente como Beca de Perfeccionamiento o fellowship.
Dedicación
La duración se expresará en meses, y la carga horaria en cantidad de horas de dedicación semanal.
Se recomienda una dedicación semi-exclusiva de 12 meses de duración mínima y una carga horaria mínima estimada en 30 horas semanales en la se desarrolle la actividad educativa asistencial y educativa no asistencial-académica. Existe la posibilidad de ofrecer formaciones de menor o mayor duración, si se elabora un programa educativo que lo fundamente.
Admisión
El centro formador deberá establecer claramente sus criterios y mecanismos de admisión. Será requisito para acceder a una formación post residencia:
Residencia completa realizada en un centro formador acreditado por la AAOT en Ortopedia y Traumatología adultos o pediátrica o certificado de especialista otorgado por la AAOT
Haber completado el curso bianual de la AAOT
Las distintas Sociedades integrantes podrán estipular requisitos adicionales.
Se recomienda que la formación post residencial se adecue al calendario formativo de las residencias (junio a mayo).
Programa de formación
El programa es una herramienta clave para la gestión educativa y es el documento que explicita la propuesta formativa a los postulantes.
Es necesario definir una estructura común básica para todos los programas y asegurar la periódica actualización de los mismos desde lo disciplinar y lo educativo.
Los programas docentes incluirán información con respecto a:
Fundamentación del programa
Perfil del egresado
Objetivos de aprendizaje
Responsable/s docentes/s
Contenidos mínimos
Actividades de aprendizaje (asistenciales y no asistenciales)
Modalidad de evaluación y supervisión
Nota: A los fines de dar asistencia a la elaboración de los programas se propone, a futuro, formular un Instructivo para los responsables docentes.
Condiciones de la sede formadora
Se recomienda que el programa de formación post residencia se desarrolle en unidades asistenciales (UA) acreditadas por la AAOT, y las Sociedades Integrantes. En el caso de no contar con la acreditación, y a los fines de garantizar la calidad de la formación ofrecida, es necesario tener en cuenta las siguientes características de las UA :
Existen otros programas de residencias, concurrencias o post residencias
Se reciben alumnos de grado o profesionales de otras UA en calidad de rotantes
Los profesionales en formación se integran al equipo de salud conformado por los profesionales y/o especialidades que demanda la formación en el área disciplinar correspondiente
Existe la cantidad y variedad de motivos de consulta y/o pacientes suficientes para formar profesionales en el área disciplinar correspondiente
Se cuenta con acceso a servicios de diagnóstico (imágenes, anatomía patológica, analítica clínica) e interconsulta
Dispone de Biblioteca física o electrónica y acceso a bases de datos sin costo para los profesionales en formación
Existen espacios físicos adecuados para desarrollar actividades formativas no asistenciales (ver punto F)
Actividades formativas – Asistenciales, no asistenciales y de investigación
En relación a las actividades que se desarrollan durante la formación es necesario asegurar las siguientes:
F.1-Actividades formativas asistenciales: se refieren a las prácticas centrales del área disciplinar. Sólo a título de ejemplo: atención de pacientes en consultorio, internación y emergencias; participación en procedimientos diagnósticos quirúrgicos y/o postquirúrgicos; realización de interconsultas u otras. Cada programa formativo podrá definir además las prácticas específicas y relevantes propias de su área disciplinar, así como el número mínimo de prácticas indispensables para la formación, en caso de considerarlo de interés.
F.2-Actividades formativas no asistenciales: es indispensable que el programa ofrezca a los profesionales en formación la posibilidad de participar de espacios informales de intercambio y discusión sobre la práctica cotidiana, ya que es un componente importante para alcanzar la experticia profesional. A su vez, los programas garantizarán un plan académico mínimo que incluya actividades tales como: ateneos; pases de sala; clases; discusión de casos; prácticas de simulación; revisión sistemática de historias clínicas; búsquedas bibliográficas guiadas; participación en congresos o seminarios relevantes del área disciplinar u otras.
F.3-Actividades de investigación: se recomienda que el programa ofrezca la oportunidad de participar en actividades de investigación con niveles crecientes de responsabilidad hacia el interior de una investigación a lo largo de su formación. Se espera que tengan la oportunidad de participar en distintos momentos, fases, y tareas de investigación: por ej. Búsqueda bibliográfica; recolección, procesamiento y análisis de datos; comunicación de resultados.
A modo de orientación, se recomienda la siguiente distribución de tiempo semanal estimado por tipo de actividad:
70% Actividad asistencial
25% Actividad no asistencial – académica
5% Actividades de investigación
Equipo docente
La formación en servicio es de tipo incidental, en la que los equipos docentes deben estar capacitados para sacar provecho del potencial educativo de la práctica diaria para la formación de profesionales nóveles. Para ello es necesario formar a los docentes para que sean capaces de planificar ese proceso de enseñanza-aprendizaje en la práctica, con las particularidades de cada UA.
Como se menciona en el punto D, el programa especificará el/los responsables docentes de la formación y supervisión de los aprendizajes de los profesionales en formación.
En relación al responsable máximo del programa se espera que:
cuente con certificación y/o reconocimiento equivalente en el área disciplinar
sea miembro de la AAOT y/o su asociación/sociedad integrante
garantice la coordinación y supervisión del cumplimiento del programa
Los entes acreditadores de la formación en ciencias de la salud estiman que el director/responsable docente (o en quién él delegue) debe cumplimentar una formación docente mínima de 50 hs reloj de formación en docencia.
Evaluación y supervisión
La evaluación del desempeño profesional requiere de un seguimiento continuo de los aprendizajes, tanto en relación a conocimientos teóricos como a competencias quirúrgicas.
A los fines de realizar un adecuado seguimiento del proceso de formación y de sus resultados se establece la necesidad de:
H.1- Explicitar en el programa docente la modalidad de evaluación y supervisión que defina responsables, momentos e instrumentos de evaluación a utilizar para tal fin.
H.2- Contar con al menos un instrumento estandarizado de evaluación global del desempeño profesional. La evaluación de la práctica quirúrgica puede realizarse mediante Instrumentos de cotejo quirúrgico.
H.3- Realizar una instancia formal de devolución de esa evaluación, definiendo de manera conjunta progresos, dificultades y orientaciones sobre posibles actividades remediales en caso de ser necesario.
H.4- Se incluirá al menos una instancia de evaluación al promediar la formación y una instancia final de evaluación integradora
Es importante que los evaluadores estimulen un clima de aprendizaje que estimule el intercambio, la reflexión y la activa participación de los profesionales en formación.
Condiciones mínimas de contratación
Dado que la formación requiere de una amplia carga horaria y que el profesional está tramitando o tiene el certificado de especialista y estaría transitando la segunda etapa formativa, se recomienda que cuente con una remuneración mensual que sea definida y comunicada de forma clara y precisa previo al inicio del programa ya que esto contribuye a la calidad de la contratación.
A su vez, los profesionales en formación deberán contar con cobertura médica, seguro de Mala praxis y Aseguradora de riesgo de trabajo (ART) al momento de iniciar su formación.